jueves, 29 de marzo de 2012

Carolina Sorrentino - Chocolate


Te descubrieron

en el verde,

de una América

profunda.

Conquistaste el mundo

en claroscuros.

Lo amargo

lo hiciste dulce.

Al inverno

cobijas de aroma.

¿Cuántas veces te partieron?

Y con qué facilidad

vuelves a tu forma sólida.

Te fusionas

irresistiblemente

sin dejar

rastros.

En un beso

apasionado,

te derrites,

en mi boca.

lunes, 19 de marzo de 2012

Santiago Salguero


Nos quedamos con el recuerdo, una imagen ambigua. Como si guardásemos en forma borrosa y frágil la situación exacta aunque en realidad no sea así. Porque la memoria carece de fidelidad, y a caso aquello que conservamos es una representación digna aunque insuficiente. Sólo se trata de una réplica construida de detalles, una orilla a la que no termina de llegarse nunca, un dibujo deshaciéndose cuando el trazo termina de resbalar en el papel.

Dependemos de la esperanza cómplice de despertarnos un día cualquiera y sentir, con sospechosa precisión, la mano calmando nuestros parpados, esa boca abriéndose insegura primero, con convicción después, delatados en la mirada cada vez más próxima, ya incapaces de escondernos en los prejuicios o de escapar por la calle del orgullo inútil.

Entonces no queda más remedio que extender los dedos temblorosos, separarlos de la mano, dejarlos enredados entre la nunca y el pelo ocultando las pequeñas trampas. O ceder parte del mentón para que el hombro le cuente algún secreto en el idioma de los sueños. Sentirse a salvo en el trayecto donde una porción nuestra pasa a ser del otro, irremediablemente dispuestos a encontrar la oposición repentina, impecable y a la vez blanda, donde hundimos los miedos, nuestros ojos y encontramos otro tipo de oscuridad; ya no cruel ni triste, sino una mezcla ambivalente de placer y comodidad, resguardados en una contención creciente desde el momento que nos dejamos caer sobre el cuerpo ajeno.

Ojalá pudiéramos guardar la respiración alterada, el gesto conmovido. Pero algo se escapa en el cruce de los abrazos, una sustancia invisible capaz de dejarnos solos y aunque giremos para buscar lo que se está perdiendo, no se alcanza, no llegamos. Porque el hombre no se queda con nada de lo real y el recuerdo es la ciudad que construye.

Es ahí, en ese breve lapso, donde por fin uno cierra los ojos-es decir avanza creyendo en el otro que a su vez también cerró los suyos-, justó ahí es cuando debiéramos tomar una fotografía, quedarnos inmóviles, para siempre, en ese país donde nos refugiamos hasta que alguno vuelva a abrirlos; y llegue, implacable, la tormenta, el recuerdo ambicioso, contundente, incompleto, siempre incompleto.

jueves, 15 de marzo de 2012

Des-calza Alicia Alvarez


"miraba con tus ojos, preñada de ajenidad"
Roberto Mascaró


Extra-ñamiento

cuando los pies del alma

se a-bajan

por senderito empedrado de la vida




Después de andar puentes, acueductos, caminos, sorteando ríos

saltamontes de aguas,

sobre huesos secos.



Tánatos danza
con zapatos de cuchillas
entre adoquines muertos.

Tánatos,
sonajero de huesos,
manto calaveresco.


Se va Tu vida lentamente
por la rodada última
del último vórtice
del último quejido
des-asido.


En el último instante, siempre

jaque mate de dios.

sábado, 10 de marzo de 2012

En la azulada trastienda del Tiempo - Rafael Roldán Auzqui


A Juan Yaser, escritor y amigo palestino,
quien gustó de estos versos.
In memoriam


Soles que nunca se desatan.
Noche inacabada. Ancla y murallón.
Animales marinos
que humedecieron ojos de sal
para desbarrancar
la ancha lengua del cielo en fuga
por muy alta
por huidiza
por temible

-infinitos esfuerzos-
y las aletas se llenaron de plumas
y las aguas se llenaron
de aguas
y se sentía aire
el agua
y el aire
agua
y las branquias jadeantes
y la loca energía de las aletas
y el entusiasmo de ojos pestañeando.

No pudieron con el aire.

Pertubración del mar que heredamos.
Oscuro origen que no nos desampara.


El Autor: nació en Córdoba (Cap.), Argentina. Poeta, narrador, conferencista, docente. Profesor y Licenciado en Letras Modernas (UNC). Becario del Fondo Nacional de las Artes en 1986. Ha publicado siete libros, de los cuales INDIA EN HAIKUS Y OTROS FLORILEGIOS (basado en sus experiencias poéticas en India) está próximo a ser presentado públicamente. Sus obras figuran en diversas antologías del país y del extranjero. Ha sido traducido al inglés, al francés, al japonés y al sueco. Actualmente dirige el Taller "Alta Vigilia" de escritura creativa y autoconocimiento. E-mail: roldan_auzqui@yahoo.com.ar.