“…/mi papá tenía razón/
era la chica más bonita de barrio Pueyrredón.”
Daniel Salzano
Me gustaba mirarlos desde mi cuarto,
y escuchar o imaginar qué se decían.
Yo, acurrucada contra la ventana,
ellos, sentados sobre el pasto
en la tibieza de la noche.
Como dividiendo una hoja en dos columnas
para escribir lo mejor y lo peor del corazón,
murmuraban sobre todo eso/
lo que estaba bien / lo que estaba mal:
nosotros/ la libreta del almacén/
el alquiler/el jazmín que había florecido/
la retama que se secaba/ellos/
los recuerdos/los olvidos.
Mi mamá/lo llamaba “mi cielo”.
Y yo no alcanzaba a escuchar lo que él le decía
pero las luciérnagas se sonreían/
crujían las ramas de la santa rita
y una emoción salía suavemente/
por los costados de la tapa herrumbrada del aljibe/
y los envolvía en silencio de agua.
Preciosa/le había dicho. Y/sí/ mi papá tenía razón.