en el valle y en el sol
hay una mancha
L.A.S.
que responde por vos y por mi
todo es uno ciertamente
la pausa entre dos notas
un ala roza el agua
la otra no
la opacidad del lago
ampara la desnudez quebrada
el canto desigual
algunas hojas estallan
otras no
todas las aves que había
en tu alma llegaron a mí
-cantabas-
una no – te corregí-
se quedó con nosotros
entre el valle y el sol
toda la luz que buscamos
arde en el ojo ahogado
del cisne
algunos fuegos se apagan
otros no.
poema incluído en la Agenda del Boletín Literario Basta ya!
''Algunos fuegos se apagan/ otros no'', maravillosamente dicho y sentido. un abrazo Marcela.
ResponderEliminarEl buen poema y el buen poeta dejan en estado de suspensión. Esto sucede con este poema y esta poeta... pero qué decir de la musicalidad del título del poema? Ya es un poema en sí mismo. Jorge L Carranza.
ResponderEliminarUn poema sostenido en el aire, como flameando, dejando que nosotros lo retiremos. Eso sentí.
ResponderEliminarAndrea Casas
Poeta de sólida palabra. Sorprendente siempre. Abrazote. Alfredo Lemon
ResponderEliminary es la vida reflejada en tu poema, marcela, unas cosas sí. otras no. impecable. abracito. susana zazzetti.
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