jueves, 22 de mayo de 2014

Macky Corbalán




V


Mis padres se amaron
un tiempo razonable. Luego, 
se dedicaron a criar a sus hijos,
a trabajar, a pasar los años.
Ahora, teme uno la falta del otro.
Como suelen decir:
lo sobrenatural es
lo más natural.

(de Inferno, Libros de Tierra Firme, 1999)






Regalos


1
Te di una piedra, fantástica
Combinación de brisa, sol
marino, arena y tiempo
y creíste que te daba el corazón.

2
De apuro, con las ruedas de
la bicicleta apenas detenidas,
trajiste manzanas. Y seguiste
rauda, el camino que no has
de cambiar. Pero, pequeña,
las manzanas eran rojas, brillantes
abrían su corazón dulce al
mordisco, al ansia, a
la sed de mi urgencia.


 de Cómo mil flores (2007)




La llave


La miro con detenimiento,
con fruición. Es diferente: brilla
con luz y oscuridad, su forma
quiso parecer un corazón
pero quedó a la mitad.

Sonríe y mira.

"La llave de mi corazón" decís al
ponerla sobre mi mano,
y vuelvo a mirarla por si fuera cierto,
como si sólo debiera elegir
el momento, el modo de la entrada.

Creer en las palabras, en el
latir que las empuja hasta la dicción,
que lo que dicen es cierto,
de alguna manera.
Creer en lo que se ve, en lo que el cuerpo
recibe, agradecido, y que el sudor deja
más que sal piel adentro.

Antes que la religión, el amor
es materia de fe.






Macky Corbalán nació en Cutral Có, es poeta, Licenciada en Servicio Social, periodista y activista de las causas de género y del medio ambiente. Vive en la capital neuquina. Junto a la poeta y activista Valeria Flores, desarrolla el blog Elemento 119 y dirige la editorial independiente La Mondonga Dark..Corbalán Publicó tres libros: La pasajera de arena (Libros de Tierra Firme, 1992), Inferno (Libros de Tierra Firme, 1997) y Como mil flores (Hipólita Ediciones,
2007).

Varios de sus libros pueden descargarse libremente desde el blog:


datos extraídos de www.confinesdigial.com 


martes, 6 de mayo de 2014

Gabriela Bayarri - Presagios



Cambios

Nosotros, que éramos
una desventurada noche bajo la nieve,
estamos aquí,
sin escarcha
que pueda ya
apagarnos.




Interior


Llueve en esta madrugada
o es el llanto del árbol
que susurra en el techo
y desciende y recorre la casa.
Tal vez
sólo llueve en mí
o sobre estas manos
que no pueden retenerte




Maravilla


Me he sentado como todos los días,
o casi todos
en una oficina sin ventanas;
me siento y casi no estoy.
Tal vez, digo, mejor hubiera sido no venir.
He perdido la alegría en un pasillo,
tengo el amor amontonado y húmedo
como un trapo, aquí
donde se generan los latidos sin aliento,
y parece que todo fuera nada
Leo los diarios,
escarbo los mundos circundantes,
y entonces, cuando estoy distraída,
alguien llega
y me devuelve la alegría,
a mí,
que todavía no sé quien soy.




Gabriela Bayarri, Córdoba 1966. Ha publicado sus poesías en diarios, revistas del país y en diversas antologías. Es miembro de Tardes de la Biblioteca Sarmiento, entidad pionera de los Encuentros Internacionales de Poetas de Villa Dolores. Actualmente integra el Consejo de Redacción de la revista literaria Asueto, Hojas de poesía, que se distribuye entre prestigiosos poetas del país desde el año 1998. En Gestión Cultural, desde 2010 lleva adelante el proyecto La Abubilla, Librería Itinerante de Escritores de Traslasierra, destinado a la difusión y promoción de la literatura de Traslasierra, en diversos espacios.